jueves, 15 de enero de 2015

Deseo de cosas imposibles

A veces la vida nos pide que aminoremos el paso, que disminuyamos un poco las grandes zancadas que queremos dar, pero nosotros no siempre sabemos oir.
Una vez alguien me dijo: "nunca dejes de brillar porque los demás no brillen". Hay cosas que son tan fáciles de decir y tan complicadas de hacer. Hay vídeos que nos recuerdan cuán afortunados somos de tener lo que tenemos y, sin embargo, al cabo de unos minutos, horas o días (no suele prolongarse mucho más), nos olvidamos de todo por lo que deberíamos estar agradecidos y volvemos a ser las mismas miserables personas que éramos antes. Afrontémoslo, a cada uno (en general) nos preocupan más nuestros problemas propios que los de los demás. No sé si es porque mientras no nos sintamos completos creemos que no podremos ayudar a los demás o porque simplemente somos egoístas.
Dicen que la vida es como es y que las cosas pasan cuando tienen que pasar, pero nosotros nos empeñamos en que se hagan a nuestra manera y no vemos otras soluciones más allá de lo que creemos es "lo mejor".
Yo creo que la vida es una tocanarices, porque cuando llevas años viviendo una situación que te pone de los nervios a diario y que no se da resuelto por mucho que lo intentes, no te queda otra cosa que pensar.

¿Cómo ignorar algo que te llega a bloquear como persona? ¿Cómo evitarlo cuando tienes que convivir diariamente con ello? Espero que la vida haga lo que sea que tenga que hacer y que lo haga pronto...