miércoles, 27 de febrero de 2013

Tema 9: Life is Life

Cuando somos pequeños todo es bonito y sencillo... O eso es lo que nos cuentan en las películas por lo menos. Yo creo que muchas infancias, por desgracia, no lo son. Me hace mucha gracia cuando la gente dice que estaban mejor en aquella época, ya que me pongo a pensar en ella y para nada me gustaría volver allí. A día de hoy, quizás podría decir que sufrí "acoso" durante el colegio. Aunque a mí, personalmente, esa palabra me parece muy dura, y prefiero decir que no me lo pasé muy bien durante mi infancia.

El otro día vi un programa en la MTV sobre mentiras en la red ("Catfish") ... y una chica que había sufrido a manos de sus compañeros burlas, ahora se dedicaba a engañar a la gente por internet para reírse de ellos. En ese momento no sabía dónde meterme, sentí tremendamente la vergüenza ajena, ya que me parece impensable que alguien que realmente lo haya pasado mal por los comentarios de los demás se dedique a hacer lo mismo. Pero entonces pensé, ¿quién soy yo para juzgar el comportamiento de alguien que ha sufrido tanto? La verdad es que cada cual afronta los problemas tal y como sabe o puede o quiere. Al final, parecía que lo había superado y estaba intentando aportar algo a los niños que sufrían algún tipo de acoso (pero quién sabe si es verdad, es la televisión, y ya se sabe cómo es esto...).

Desde mi particular punto de vista, en un colegio es difícil salir del círculo de las burlas una vez estás dentro de él: yo tenía problemas con el pelo, que se me caía y se me formaban pequeñas calvas en la cabeza, así que por ahí empezó todo (y no estoy hablando de adolescentes, tan sólo tenía 5 años), después con 6 años me trataron y por culpa de la cortisona engordé muchísimo, así que seguían teniendo cosas para meterse conmigo, y además me creció vello por todo el cuerpo.... pero vamos, que una vez estás metido en el ajo es muy difícil salirse de ahí. Pero siempre pensé que las personas que sufríamos algún tipo de "acoso", por así decirlo, nos recubríamos de un aura especial que iba aumentando con cada mala pasada, con cada lloro, con cada momento en el que no comprendíamos cuál era nuestro sitio en el mundo y por qué nos tocaba sufrir aquello (a mi particularmente me duró 11 añitos...). Y, entonces, me encontré con lo que esa chica estaba haciendo y no lo podía entender. ¿Por qué no había canalizado todo hacia otro lado? ¿Por qué no había intentado ser mejor que ellos?

Debo reconocer que yo pasé por distintas fases (sobre esto y otras cosas que nos pasan a lo largo de los años), y quizás no fue hasta los 18 años cuando me empecé a formar como la persona que soy hoy. Y entonces ocurrió, les perdoné, a todos los que me habían hecho daño alguna vez en mi vida, y lo mejor de todo fue el vacío que sentí dentro, porque ya no sentía odio, rabia o alguna otra cosa que me carcomiera (pues, al fin y al cabo, la peor parte me la estaba llevando yo interiormente). Sería estúpido y muy hipócrita por mi parte decir que no me causa algo de dolor recordar todo aquello, pero al mismo tiempo creo que eso que me ha pasado es una parte muy fundamental de que yo sea cómo y quién soy ahora. La vida me ha llevado hasta aquí y, ¿quién sabe qué más pasará después? ¿A dónde me llevarán futuras o presentes cosas buenas o malas? ¿Cómo moldearán mi personalidad? Quizás si me viese dentro de otros 24 años ni siquiera yo misma me reconociese, no?¿

Por eso, cuando alguien dice: "estábamos mejor antes en la ignorancia, en la infancia, en la inocencia", yo digo: "jamás volvería atrás, porque cambiando una pequeñísima cosa, seguramente mis pasos no me llevarían a dónde hoy estoy". Además, siempre hay alguna cosa de nosotros mismos que no nos gusta o que cambiaríamos o que nos gustaría añadir,, y eso es lo bueno del futuro, que siempre está esperando por nosotros con los brazos abiertos, dejándonos entrever un montón de posibilidades.

Puede que no tenga trabajo, que esté en el paro, pero jamás me quedaré parada. La mente sigue trabajando y me planteo cosas en las que antes igual ni siquiera pensaba. A día de hoy, creo que podría decir que en muchas ocasiones no tomé las mejores decisiones, y una de las menos acertadas quizás fuese haber hecho Derecho, aunque por otro lado, si no lo hubiese hecho, jamás habría conocido a un buen amigo mío, jamás hubiese salido de fiesta con él por última vez  a unas semanas de terminar la carrera, y jamás habría conocido al amor de mi vida (al cual mi amigo conocía y el cuál llevaba años saliendo en el mismo local al que iba yo, y en el que no lo había visto nunca... Tuvimos que conocernos en un antro de mala muerte al que él jamás había ido y en el que yo posaba mis pies por segunda vez en la vida...). Y quizás, tan sólo quizás, si no hubiese tenido algunos problemillas en la infancia puede que jamás hubiese llegado a donde me llevaron mis zapatos, y hoy no tendría la suerte de despertarme cada día con esos ojazos azules al lado. Asi que, aunque me pese, incluso en el fondo de mi alma les esté un poco agradecida por hacerme quién soy y llevarme a dónde estoy.


¡Qué bonito sería que nadie tuviese que sufrir! Pero, al menos, espero que si alguien lo hace encuentre algún día la compasión y el amor dentro de el mismo. Y desde luego, yo siempre estaré a este lado por si cualquier persona lo necesitase. Es importante que sepan que no están solos :)

No hay comentarios:

Publicar un comentario