Tema 5: Los bajonazos

A veces, pero solamente a veces, uno puede sentirse muy perdido. ¿Dónde está el sentido de todo? ¿Cuál es mi sitio en el mundo? Creo que son preguntas que todos nos hacemos en algún momento de nuestra vida. Sin embargo, también me parece que en la situación actual de desempleo en la que nos encontramos, estas preguntas pueden aparecer más a menudo, ya que vemos como la gente que está a nuestro alrededor (y tiene la suerte de tener un trabajo) progresa y se marcan unas metas a las que se van acercando poco a poco. Seguramente si somos personas poco ambiciosas nos seguiremos conformando con lo que tenemos e intentaremos tirar adelante... pero aún por poco ambiciosos que seamos, pienso que todos tenemos algún sueño, alguna meta que alcanzar. Puede que estemos esperando a poder conseguir la casa de nuestros sueños donde criar a una pequeña familia, puede que queramos pasarnos todo un verano recorriendo el mundo, puede, incluso, que soñemos con viajar al espacio... y sí, por desgracia, todo esto tiene un coste. Nosotros somos conscientes de que podemos hacer cosas que nos ahorren dinero, hacer la vida más agradable, etcétera etcétera, pero también lo somos de que cuanto más tiempo pasemos sin trabajar, lo más normal será que esos sueños se alejen en el tiempo o podamos llegar a pensar que se van a esfumar, y que jamás lo conseguiremos.

La vida nos pone a prueba siempre que puede, y esto no debería ser para nosotros nada más que otra prueba en el camino. Es normal que existan días en los que no nos encontremos de lo más optimistas. ¡Ni siqiuiera cuando uno lo tiene "todo" sus días son todos estupendos! Así que a nosotros no nos debemos permitir menos... Sin embargo, la persona que tiene la vida más o menos encaminada al día siguiente se levanta con el otro pie, el pie bueno, mientras que los "parados" es más fácil que tendamos a quedarnos en el mismo pie. Por ello, debemos forzarnos a poner el pie bueno primero, y pensar que los sueños, los retos y las metas siguen ahi. Es muy posible que se pospongan, vale... pero... ¿quién me dice a mí que cuándo empiece a trabajar no será todo estupendo, ascenderé pronto y tendré un supersueldo que me permitirá alcanzar aquello que tanto ansío? Nadie me puede dar ni quitar la razón porque el futuro es, ante todo, incierto para todos nosotros (parados, empleados, jóvenes, viejos... da igual, nadie lo sabe.). Intentemos coger aquello con lo que siempre hemos soñado o con lo que soñamos desde hace poco (ya que cada uno se fija sus metas en distintos momentos de la vida) y centrémoslo como algo positivo, que nos motive, que nos inspire a la hora de buscar un trabajo, de acudir a una entrevista o de comenzar en un puesto que nos acaban de dar.

La felicidad es algo por lo que hemos de luchar y que nos acompañará en la medida en que nosotros seamos capaces de recibirla. Ya es casi como un dicho el: "No es feliz el que más tiene, sino el que menos necesita". Seamos felices con lo que la vida nos ha dado y pensemos en lo que nos deparará.

¡Qué bonito cuando el sueño de uno se cumple! Y más cuando se ha trabajado para ello ya que nos hará estar llenos de orgullo y paz interior.

Lo mejor para seguir adelante es conocerse a uno mismo, saber sobre nuestras debilidades e intentar combatirlas.

Mucho ánimo a todos!!