lunes, 12 de noviembre de 2012

Introducción

El otro día me regaloron una libreta... Y vosotros pensaréis: "¡Tremenda cosa!" (con voz irónica, desde luego, jeje). Está claro que no es nada del otro mundo y que, seguramente, todos tendréis alguna sin estrenar en casa o de la que sólo habéis usado un  par de páginas. Se podría decir también que, en cierto modo, el papel está en peligro de extinción en nuestras vidas... 

Bueno, lo que decía, el otro día me regalaron una libreta y empecé a pensar. Yo soy de esas personas con alguna que otra manía (como todos, ¿no?), pero creo que las más grandes son la de querer aprovecharlo todo y la de dejar las cosas para "un futuro uso mejor". Así que, podéis imaginarlo: "voy a dejar la libreta para cuando tenga algo importante que escribir", fue mi primer pensamiento (que me duró más o menos un mes). La pobre ya podía quedarse tirada en el cajón por el resto de su vida, pudrirse las hojas,  y yo seguiría pensando que nada de lo que me imagino es suficientemente bueno para que deje de lucir blanca y nueva: "como el primer día" (es un decir, claro). Desde luego, mucho menos creí que podría escribir algo en la situación actual, la cual no es necesario que describa (¿acaso existe alguien en este país que sea ajeno a ella? ¿acaso no llevamos ya unos años vertiendo ríos de tinta sobre ella? Si... años ya.). Aunque lo que me animó a empezarla guarda una cierta conexión con la actualidad, ya que me ha llevado al día de hoy y a este punto de mi vida. 

Soy una parada, de unos... veintitantos (pero bien pudiese ser un parado también... aquí la persona es lo de menos). La cosa es que ayer, cuando volvía a casa, empecé a pensar en mi situación: parada (eso siempre es lo primero que pienso, ¿por qué será?), licenciada y llena de ganas de empezar a trabajar (y así poder aportar mi granito a  esta sociedad que tanto me ha dado). ¡Vaya! Supongo que tantos se pueden encajar en esta descripción...
Ahora, si hace un par de semanas me hubiéseis preguntado, también habría añadido: frustrada, amargada, triste y tantos otros adjetivos deprimentes que no me apetece ahora escribir... Pero ya no me siento así. Y es por eso que decidí empezar a escribir en mi libreta, porque quiero dejar constancia de lo que un "Buen Parado" puede hacer hoy en día (según mi punto de vista, desde luego, y siempre aceptando críticas y aportaciones). Estoy mentalizada: "No tengo trabajo", pero eso no significa que pase un sólo momento del día sin estar ocupada en algo. ¡El mundo nos ofrece tantas posibilidades!

Por hoy, como presentación-introducción, creo que es suficiente. Mañana empezaré con el "Manual" propiamente dicho, siempre teniendo en cuenta mis experiencias en estas últimas semanas y lo que vaya haciendo a partir de ahora.

¡Nos leemos!

1 comentario:

  1. Hola Hilda!!! me ha alegrado un montón encontrar un comentario de alguien de no conozco!!! Llevas razón en todo lo que cuentas, me parece que somos bastante parecidas...licenciatura, guitarrita, MUCHO TIEMPO!!!!!!...por circunstancias personales hace muchisimo que no escribo, pero lo estoy retomando todo otra vez (tengo otros dos blogs...el aburrimiento..jajajajaj) MUCHISIMO ANIMO!!! UN BESOTE

    ResponderEliminar