Antes de comenzar con nuestro Manual, tendremos que delimitar a qué tipos de sujetos va dirigido. Como su propio nombre no indica, con este término me quiero referir a aquellas personas que están en el paro, pero que paradójicamente... ¡no pasan un sólo minuto quietos! Es decir, aquellos que asumen que lo de conseguir trabajo está fastidiado, pero que aún así no desisten en su intento, y que mientras esperan no desesperan, sino que invierten el tiempo en muchas otras cosas (No existe mejor palabra para definirlo que "invertir", ya que están haciendo algo que les será devuelto en un crecimiento personal, profesional... básicamente, los está enriqueciendo en algún sentido).
Tema 1: ¿Cómo repartimos los "amigos"?
Mi libreta se está convirtiendo en la típica "libreta desastre". Sólo ha pasado un día y ya van 10 páginas fuera... ¡Qué desastre!
Estaba yo pensando en qué sería bueno como primer capítulo para el Manual, cuando me vino a la mente aquella cancioncilla que decía: "Nada es tuyo, nada es mío. ¿Cómo repartimos los amigos?" ¡He ahí la clave! Ya lo decían los antiguos: "Divide y vencerás". ¡Noooo! ¡No os asustéis! No os voy a pedir que dejéis de ver a vuestros amigos, ni que elijáis a los "mejores" ni nada por el estilo... No tiene que ver con verdaderos amigos... aunque bien visto, también se les podría llamar así. Me refiero a actividades, quehaceres, hobbys... ¡cada cuál que elija el nombre que más le guste! La nomenclatura es amplia y variada aunque, al fin y al cabo, el contenido va a ser el mismo.
Así que, como buena parada inquieta, lo principal era deshacerse del tanto tiempo perdido (en mi caso, la mayor parte de este se me iba pasmando durante horas enfrente del ordenador... ¿no os da la sensación de que el tiempo vuela mientras estáis haciendo nada?), y por eso ayer me decidí a ocupar una página en esto de repartir los "amigos".
Pensé que sería interesante marcarme un horario, como cuando estabas en el colegio y tenías delimitadas las horas de clase, de descanso, etc. Sin embargo, cuando estaba empezando a hacerlo, me di cuenta de que lo importante no era cómo dividiría mi tiempo, sino qué iba a meter en él (da igual que haga fracciones de tiempo sin sentido si no tengo a qué dedicarlas!).
Entonces comenzó mi búsqueda de actividades, y lo primero que pensé es que siempre me había gustado estudiar. De hecho, estuve preparando oposiciones hasta el pasado agosto (fecha en que anunciiaron la suspensión hasta dentro de unos añitos... por lo que ví como unos de los últimos ahorros que tenía y que había empleado en una academia, se desvanecían sin dar sus frutos). Tal y como están las cosas, mi familia tampoco me puede ayudar para que siga estudiando, pero lo bueno es que internet nos ofrece un mundo lleno de posibilidades: ¡¡¡CURSOS GRATUÍTOS!!! Creo que los más recurridos son los de idiomas, pero también existen otros. Yo, personalmente, creo que voy a probar unos de la Dirección General de Indrustria y de la PYME (http://www.ipyme.org/es-ES/Cursos_On-Line/Paginas/Cursos_On-Line.aspx), ya que la fuente es fiable y el contenido interesante.
Por otro lado... ¡hay tantas cosas en este mundo que todavía no he hecho y que me gustaría probar para ver cómo me hacen sentir! Y lo mejor es que, muchas de ellas, no requieren una gran inversión: por ejemplo, siempre me ha gustado cocinar, pero nunca lo he llegado a disfrutar lo suficiente por el ritmo de vida que llevaba. ¡Ahora me puedo recrear en la cocina y hacer de un simple plato algo agradable a la vista y que te abra el apetito!
Por cierto, ¿a quién no le vuelven loco/a la cantidad de manualidades preciosas que hace la gente? ¡Vaya! Una cosa más para añadir al horario y, para más, este fin de semana me regalaron la plantilla de un cuadro para hacer en punto de cruz. Aún me acuerdo a mis 8 añitos llendo a clases de bordado. ¿Qué fue de aquella pequeña? Se fue diluyendo en otras cosas y ahora tendrá que volver a aprender algo que ya sabía hacer. Pero nunca es tarde cuando la dicha es buena (o eso dicen).
Ya tengo unas cuantas cositas para meter en el horario... ¡pero aún hay más! A las anteriores les voy a sumar dos que siempre he querido dominar: el teatro y la guitarra. Del primero: me apunté a dos clases por semana en un ambiente, de momento, inmejorable. De la segunda: tomé unas clases de iniciación hace unos meses y lo fui dejando después. Ahora empezaré repasando lo visto, y después espero que nuestro querido amigo internet nos ayude a seguir en el buen camino.
Un must have nuestro horario deberá ser, desde luego: "búsqueda de empleo". Yo le voy a dedicar una horita al día, aunque puede variar según las circunstancias (si tienes una entrevista no les vas a decir: "me voy que se terminó la hora del día que le dedico a buscar trabajo". ¡Faltaría más).
Y, ¿cómo no? Last but not least: EJERCICIO. Parece que no, pero la actividad física es: ¡¡¡importantísima!!! Porque en estas situaciones sin trabajo tendemos a quedarnos en casa sin movernos, y ya no es solamente una cuestión física, sino que las endorfinas que liberamos al hacer deporte nos ayudan a sentirnos mejor, a estar más felices (que, al final, es lo que perseguimos). Así que, haceros dueños de vuestras ciudades, parques y cualquier otro sitio donde podáis practicar el deporte que más os guste.
¿Cuántas actividades no? A estas aún le puedes sumar otras o sacarle las que no te vayan gustando, o qué se yo. Ahora sólo hay que repartirlas en los días de la semana y darles a cada una el tiempo que creamos necesario o que nos apetezca dedicarle. Yo ya lo he hecho, y hoy voy según el planning ;)
Esto es todo por hoy, os iré contando el resultado.
Saludos.
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