miércoles, 20 de febrero de 2013

Tema 8: El Año Nuevo

Si... hace mucho tiempo que no escribo...

A veces me pregunto si realmente sirve de algo el compartir lo que uno está viviendo. Sobre todo desde la perspectiva de que lo que realmente "mueve masas" son los blogs sobre vestuario, tendencias, etc etc. ¡Parece mentira que nos hayamos vuelto tan superficiales! Está claro que con la ropa que nos ponemos vamos a causar una cierta impresión en la gente, pero a la larga lo que prima es el contenido (o eso creo yo).

Para ser sincera, lo que más me está costando después de los 6 meses que han pasado desde que dejé las oposiciones, es lidiar con el tema de la comida. En general estoy en casa y hago bastantes cosas (me he cosido un disfraz para Carnavales muy chulo.... ¡y hasta le hice un escudo!; he pintado y dibujado, e incluso me he atrevido a hacer pequeños "cuadros" con hilos, botones y cosas así, mezcladas con pinturas). Me entretengo y me lo paso muy bien creando cosas... pero el estar en casa me come los nervios, y eso hace que yo tenga ganas de hincarle el diente a la comida que pasa por delante. Sin embargo... ¡me controlo! Dentro de los límites posbiles, me controlo, porque sé que de ahí solamente saldría una situación viciosa en la que, cada vez, el cuerpo me requeriría más y más comida y yo le daría menos y menos movimiento, convirtiéndome en una persona totalmente sedentaria.

Así que, luchando contra toda tentación me mantengo firme. Algunos días caigo un poco más en la tentación, pero al día siguiente intento mitigarlo comiendo más sano. Es una especie de equilibrio que me permite desahogarme un poco en la comida, pero al mismo tiempo ponerle los límites a mi cuerpo. Es difícil hacerlo cuando se pasa tanto tiempo en casa, pero sobre todo, creo que es muy necesario que no nos dejemos guiar por lo que el cuerpo nos pide, sino por lo que nuestra cabeza sabe que está mejor.

Además, seguramente a más gente le pase lo que a mi me pasa... Sumado a lo anterior, como vivo en una ciudad y a día de hoy no me puedo permitir el ir a un gimnasio, hacer ejercicio se me está haciendo cuesta arriba. Después de las Navidades me está siendo muy difícil retomarlo, ya que odio correr o caminar por el medio de la ciudad, y hace un tiempo horrible (la mayor parte de los días llueve). Frente a esto, yo intento mantenerme activa dentro de casa: limpiándola y ordenándola, sobre todo, jeje, pero también busco ejercicios en internet de calentamiento y los sigo (aunque sólo sea entre media hora y una hora al día). Ya sé que no es lo mismo que un gimnasio, y que seguramente la intensidad del ejercicio será menor... pero menos da una piedra!

Como supongo que ya todos habréis comprobado, es difícil estar en este tipo de situación, pero debemos aprender a combatirla y a hacer lo que nosotros creamos que es mejor, ya que de ello dependerá en gran medida nuestro humor, que incide muy directamente sobre el de los que están alrededor ( a los que debemos también tener en cuenta, ya que se les suele hacer duro vernos en este tipo de situaciones, así que por lo menos estaría bien que intentásemos ser lo más optimista para quitarles un pequeño peso de encima en cuánto a sus preocupaciones).

Está claro que en la dificultad reside la fortaleza, y que nosotros nos vamos haciendo fuertes día a día. En el momento en que nos den una verdadera oportunidad para enfrentarnos a este mundo... seremos de los primeros ;)


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